Un día en el Valle del Duero | Miradouros, Pinhão...

Tanto como destino principal o como escapada desde el norte de Portugal, visitar el valle del Duero es una experiencia chulísima. Nosotros nos alojábamos en Quinta Olivia, en Ponte da Barca, bien al norte. Tardamos unas tres/cuatro horas en llegar pero mereció la pena, sin duda. A lo largo del valle del Duero se ha ido perfilando un “peinado” espectacular del paisaje que hipnotiza y sorprende a quién lo visita.

Sin duda es una excursión para estar todo el día (o más): entre las paradas en las miradores, las bodegas y las carreteras estrechitas y de arena se pasa el tiempo volando. Me gustaría mucho volver con más calma y pasar allí unos días explorando bien bien todo. También dicen que es muy recomendable hacer un crucero por allí y vivir el Duero desde dentro. Como os digo, a nosotros no nos dio tiempo.

Miradores del Duero: las mejores vistas

Hay una ruta completa de miradores del Duero (miradouros do Douro). Podéis seguirla o visitar algunos. El más famoso ( o de los más) es de Casal de Loivos. No obstante, a nosotros nos gustó mucho más el “Mirador Rota do Douro”: hay menos turistas y se funde muchísimo mejor con el paisaje (aunque en foto no se aprecie). Ambos salen en Waze o Google Maps sin problema. Os dejo aquí la ruta completa de miradores.

La verdad es que nos hubiera gustado hacer la ruta completa, pero como siempre, hicemos un poco el canelo con la planificación y llegamos muy tarde y tuvimos que acelarar un poco.

Mirador Rota do Douro

Mirador Casal de Loivos

Este es el mirador para la foto de Instagram (miradouro Casal de Loivos)

Conducir por los caminos de mirador en mirador es una auténtica pasada

Pinhão

Pinhão es un pueblecito monísimo a orillas del río. Eso sí, hay bastantes turistas. Nosotros bajamos desde el mirador Casal de Loivos con un disgusto fino porque justo antes nos comimos una roca enorme y le hicimos un buen bollo al coche😅

Pero bueno, el pueblo nos pareció ideal para dar una vuelta rápida o para tenerlo como base si vais a pasar más días por allí.

Os recomiendo cruzar el puente y recorrer la carretera que va a lo largo del río. Hay muchísimos sitios para pararse y observar el paisaje. Brutal.

Pinhão desde el otro lado del puente

La estación de tren de Pinhão – ¡obligatorio!

Me quedé con muchas ganas de explorar más esta zona, de visitar alguna bodega y disfrutarlo con más calma, pero bueno, esta vez no pudo ser. Igualmente me alegro muchísimo de haberlo visitado porque realmente resulta muy espectacular. Aunque en el fondo me daba un poco de penita ver la montaña tan arañada…pero eso es otro tema. Nos leemos prontito. Cualquier duda, me escribís por Instagram (@alejandra.cubero) o me dejáis un comentario. Un beso fuerte😍