Pico de gallo

¡Aloha aleolis! Uno de los argumentos que más escuchamos cuando se habla de comer saludable y "comer mejor" es el de que todo lo rico engorda y comer sano es aburrido, insípido y, por eso, no hay manera de que sea sostenible en el tiempo. 

Ya sabéis que no comulgo en absoluto con esa idea, y creo que hay muchos factores que influyen en la no adherencia a un hábito alimenticio saludable: falta (o exceso) de información, de conocimientos, historial personal con la comida de cada uno, factores familiares, culturales...En fin, que hay un montón. Cuando alguien me dice que no come sano porque le parece aburrido lo que suele suceder es que asocia la idea de comer saludable a lechuga y pechuga de pollo. Cuando, ya sabemos, no se trata de esto. Incluso platos tan sencillo como el que os acabo de comentar puede transformarse con un aderezo tan sencillo como este: el pico de gallo. Su preparación no nos lleva más de 15 minutos y tendremos cantidad suficiente para aguantar sin problema durante una semana en el frigorífico. 

El pico de gallo lo podemos utilizar en ensalada como aderezo, comerlo como plato único o como acompañamiento a cualquier plato. Como veis, muy versátil y agradecido. Hoy os quiero enseñar como lo preparo yo en casa, pero lógicamente podéis adaptarlo a vuestro gusto. 

Ingredientes

  • 6-8 tomates medianos y maduros

  • 1 pimiento verde delgado

  • 1/2 cebolla roja pequeña

  • 1/2 cebolla blanca

  • 1 limón

  • 1 + 1/2 cucharada de aceite de oliva virgen extra

  • Cilantro fresco al gusto

Preparación

Muy sencillo, cortamos los ingredientes en cuadraditos pequeños, picamos el cilantro y lo colocamos todo en un recipiente donde podamos mezclar bien. Aliñamos con el jugo de un limón (si sale mucho, un poco menos), el aceite y un poco de sal. 

Y no tiene más. Como veis, ultra fácil y MUY sabroso. 

¡Espero que os haya gustado la receta y que si la hacéis me etiquetéis en mis redes sociales!😍 ¡Un besote muy fuerte!